"Necesitamos aceptar el ciclo de vida de los animales. Infelizmente, en este caso, la situación se agravó en virtud de la dificultad operacional para el rescate", comentó la bióloga Karina Groch, directora de Investigación de la organización no gubernamental Proyecto Ballena Franca.
En un comunicado, la entidad que lucha por la preservación de la especie apuntó que la decisión fue "unánime" después de analizar los informes de los diferentes veterinarios del equipo y tomada sólo hasta hoy tras "agotar todas las posibilidades" de salvar al cetáceo.
El animal encalló el martes en la playa Itapirubá Sul, en el municipio de Laguna, estado de Santa Catarina, y presentaba síntomas de choque y baja frecuencia respiratoria.
Diferentes entidades veterinarias y de preservación de la especie tramitaron ante las autoridades locales la adquisición de los medicamentos que se utilizarán en la eutanasia y que garanticen una muerte sin dolor para el animal, apuntó el texto.
En Brasil será la primera vez que se realizará una eutanasia a una ballena franca, pues en dos ocasiones anteriores se practicó el procedimiento a dos de la especie jubarte, que son cetáceos menores.
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