Las primeras erupciones: año 550 y 1612.
Aunque no hay documentos que contegan datos muy concretos sobre esto, parece que la primera erupción se produjo alrededor del año 550.
La segunda ocurrió en 1612 y expulsó un millón de metros cúbicos de tefra a través de erupciones volcánicas explosivas.
La erupción de 1821-1823.
Esta erupción se inició el 19 y 20 de diciembre de 1821 y continuó con una serie de erupciones explosivas durante los días siguientes. Esto originó fuertes lluvias de ceniza en los alrededores del volcán, especialmente hacie el sur y el oeste.
Posteriormente, la erupción continuó hasta junio de 1822 de forma más moderada. A finales de este mes y hasta principios de agosto de ese mismo año tuvieron lugar otra serie de erupciones explosivas seguidas. En esta ocasión, las columnas de la erupción alcanzaron alturas considerables, con caída de ceniza, tanto en el norte como en el suroeste del país.
Los meses comprendidos entre agosto y diciembre de 1822 fueron tranquilos, pero los agricultores de la zona atribuyeron la muerte del ganado vacuno y ovino a la intoxicación por las erupciones.
En la primavera de 1823, el cercano volcán Katla entró en erupción y, al mismo tiempo, se observaron columnas de vapor en la cumbre de Eyjafjallajökull.
La primera erupción de 2010.
Se estima que la primera erupción de este año se produjo el 20 de marzo, a unos 8 kilómetros al este del cráter del volcán, en la región de Fimmvörouháls. Esta erupción se dio en una fisura volcánica, a unos 1000 metros de altitud, y la lava pasó entre las capas de hielo de Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull.
El 26 de marzo la lava aumentó y discurrió a la vez por una segunda garganta situada al oeste de la primera. El 31 de marzo se formó una segunda fisura volcánica de unos 300 metros de largo al noroeste de la primera. Y el 5 de abril se calmó la erupción pero, al día siguiente, se produjo un terremoto de magnitud 3,7 en la escala Richter, con su hipocentro localizado a tres kilómetros de profundidad.
La segunda erupción de 2010.
El 14 de abril de 2010 dio comienzo una nueva erupción, localizada en el cráter superior, en el centro del glaciar. Fue de naturaleza explosiva, y entre 10 y 20 veces superior a la anterior en Fimmvörouháls.
Esta segunda erupción arrojó ceniza volcánica a la atmósfera, la cual alcanzó una altura de varios kilómetros y se extendió por un área de miles de kilómetros cuadrados.
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