A pesar de su importancia y de las convenciones internacionales que los protegen, los océanos del mundo, que cubren las dos terceras partes de la superficie de la Tierra, confrontan serios problemas de contaminación. Así lo dio a conocer la ONG venezolana VITALIS, al destacar que “billones de toneladas de residuos y desechos siguen siendo arrojados a los mares del mundo sin el debido tratamiento y control, incluyendo los derrames de hidrocarburos, las aguas servidas y los restos agrícolas, pesqueros e industriales, que comprometen su sustentabilidad”.
De acuerdo con las Naciones Unidas, la contaminación en mares y océanos proviene alrededor del 80% de fuentes terrestres y 20% de embarcaciones en el mar, afectando principalmente la salud de las zonas costeras, que son las más productivas del medio marino. Los científicos temen que la capacidad de regeneración de los océanos acabe por verse superada por los niveles de contaminación, dados los signos de degradación notorios a lo largo de las costas más pobladas y en los mares cerrados y semicerrados del mundo.
Con una novena parte de los recursos hídricos del planeta, los mares y océanos albergan alrededor del 97% de los seres vivos descritos por la ciencia, además que son parte esencial de la biosfera, pues influyen en nuestro clima, y tienen un efecto directo sobre nuestra salud y bienestar, constituyéndose en un elemento esencial para que exista la vida en el mundo. De hecho, muchos expertos consideran a los océanos como el pulmón natural del mundo, y no al Amazonas, habida cuenta de la cantidad de oxígeno que se produce gracias al fitoplancton del mar.
Asimismo, los océanos constituyen una fuente extraordinaria de recursos. De ellos se obtienen más de 90 millones de toneladas de pescado cada año, además de sal, agua dulce y energía mareomotriz y undimotriz. Además, el desarrollo de reservas petroleras y de gas natural en ellos, abastece gran parte de la demanda mundial de hidrocarburos combustibles.
En 1994 entró en vigor la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley para los Océanos. El ocho de junio se celebra a partir de una iniciativa canadiense.
OCÉANOS
El Océano Pacífico es el mayor del planeta y se extiende desde las costas orientales de Asia hasta las occidentales de América. Su relieve marino se caracteriza por una gran llanura abisal en su parte central y la dorsal oceánica que discurre frente a las costas de América u que gira ante la Antártida para llegar a Australia.
El Océano Atlántico se extiende desde Europa y África en su ribera oriental, hasta América por la occidental. La característica más relevante de su relieve submarino es la enorme dorsal Atlántica, que lo recorre desde Islandia hasta cerca de la Antártida.
El Océano Índico se extiende entre las costas orientales de África, el sur de Asia, Australia y la Antártida. Es el más cálido y también el que tiene mayor salinidad. Su fondo se caracteriza por una dorsal central que desciende desde la Península Arábiga y se bifurca en dos en su punto medio, una rama que se dirige a Sudáfrica y la otra hacia Australia.
El Océano Ártico es especial. Algunas clasificaciones lo consideran, símplemente, como un ensanchamiento por el norte del océano Atlántico, aunque también se halla en contácto con el Pacífico a través del Estrecho de Behring. Durante todo el año un extenso casquete de hielo protege al Océano Ártico de las influencias atmosféricas y de esta manera estabiliza la estratificación de las masas de agua.
Tips
• Son considerados el pulmón natural del mundo (no el Amazonas)
• Sus problemas incluyen contaminación por residuos y desechos, aguas servidas e hidrocarburos.
• Cinco océanos proveen una fuente extraordinaria de recursos.